¿Celebramos los cinco años de colorear con dolor?

Pues si. Colorear con dolor cumple cinco años. Un lustro muy intenso en mi vida.

Este mes de marzo cumplo 12 años de dolor crónico también. Mi marido se admira de cómo puedo recordar algunas fechas. Y es que las hay que te arrancan un poco el corazón y claro con ese girón hecho ya, tú sigues viviendo pero se resiente el alma. 

He contado aquí mi historia y lo que me ha ido sucediendo, así como muchas reflexiones al respecto. He coloreado con colores fríos, a veces cálidos, con más luz o en claroscuro, con amarillos y naranjas pero también con grises, marrones y negros.

Por este blog conocí a los pacientes que cuentan, a tu vida sin dolor. Y detrás de ellos a gente maravillosa: Leonor, Verónica, Yolanda, Ana, Moisés, Vicky, María José, Elena, a la doctora María Madariaga, recién presidenta de la Sociedad Española del Dolor. Y como olvidar a la primera persona que me comentó en el blog si quería ser su amiga: mi querida Ángeles Iglesias.

Colorear con dolor fue declarada por portalesmedicos.com web de interés sanitario con número de certificado: WIS-180034 y fue el primer escalón para ser una paciente activa. Visibilizar que el dolor crónico es una enfermedad invisible que no te mata de golpe pero que si lo dejas puede hacerlo a fuego lento. Empatizar con otros pacientes y ver tantas realidades. Crear comunidad y ayudarme a mi misma ayudando a los demás. Pues si das, recibes. Y cuánto cariño he acogido.

Quisiera dar las gracias a mi marido por ayudarme en la parte técnica tantas veces y apoyarme en este proyecto, a mis hermanas que recibieron este blog con mucho cariño y a mi querida Verónica por tantos: Juntas vamos a poder entre otras cosas. Sin ellos no estaría hoy aquí. 

Este blog es también de todos los que me habéis leído pues pretendía y pretende ser una ventana a la que asomarse. Esa que me hubiera gustado tener a mi durante años. Cuando no conocía a nadie con la enfermedad dolor crónico y me sentía un bicho raro que no hacía nada bien. Siempre ha sido mi objetivo que el público de colorear con dolor se sintiera identificado, acogido, abrazado.... inevitable recuerdo la entrada: Paquita, no te vayas, donde entendí que para ayudar a los demás debía de salir de mí misma para ponerme en el lugar de.

No soy de números, pero han sido 64 entradas ( a pesar de los parones por la enfermedad), 274 comentarios y 48.976 visitas repartidas por todo el mundo.

Las entradas más visitadas han sido:

  • ¿Qué tendrá el arte?  Donde digo: En la experiencia estética siempre gano y en esta vida en la que el dolor me ha hecho perder tanto busco en el arte el ser yo misma. Si lo que tengo delante me atrapa, salgo enriquecida.
  • ¿Otra pérdida? Igual que me he acostumbrado a limitar mis actividades físicas, he de hacer lo mismo con las intelectuales. Así escrito...parece fácil pero...¿ Por qué también el dolor pone sus colmillos en esto? Parafraseando al gran Sabina: ¿Quién me ha robado el mes de abril? 
  • Yo lloro, tú lloras. ¿Qué pasa si lloro? ¿De verdad es un acto tan grave digno de linchar? Pues parece que si. Pero pienso que es porque quien me ve llorar no sabe gestionar la situación.
  • Sobrevivo: Sobrevivo porque he decidido vivir. No sobrevivo porque cuando duermo, hablo, escucho, leo, escribo, me visto, te busco, te miro....padezca un fuerte dolor de una escala que ya no importa. No, sobrevivo porque cuando hago todas esas cosas sigo apostando por seguir aquí.
  • Mal-tratada por tener dolor crónico: Y por la tarde. se iluminó en mi corazón el #JuntasvamosApoder que usamos en #pacientesquecuentan. Con ayuda de mi hermana Eva que me insufló fuerza y confianza en mi misma, hice varios intentos para levantarme de la cama .Hasta que pensé en mi querida amiga Vero, @1nasufridoramas.
  • Mamá tiene una amiga invisiblePara cerrar este año duro, feo, áspero y con mucho dolor os traigo un cuento que ha publicado mi amiga de #pacientesquecuentan, Yolanda Casares Alcalá. Le he realizado una entrevista para que la conozcáis mejor a ella y su proyecto. Solo puedo decir que este cuento pionero me ha devuelto la ilusión que necesitaba.

Colorear con dolor se ha convertido en otra habitación de mi casa y así es fácil seguir con un proyecto a pesar de del dolor crónico y todo lo que conlleva. Un cuarto donde soy yo misma y deseo que quien se acerque pueda usar ese cuarto de la forma que más le ayude. La palabra escrita tiene mucha fuerza. Gente cercana a mi, ha llegado a saber de verdad cómo estaba por leerlo.

Cada entrada la pienso, la maduro, la voy dibujando poco a poco con distinta variedad de colores, a veces, borrando y rehaciendo. Con cuidado, con mimo, con esfuerzo y detalle.

Así pues, forma parte de mi vida. De esta vida tan dura pero mía. En la que todos los tonos se intercalan. Una cosa es importante: la que coloreo soy yo...o al menos eso creo. A pesar de todas las dificultades, incluso de un parón de siete meses en este blog, preferí dejar de escribir a no sujetar yo misma el color por la depresión y la época que yo denomino: "dolor tortura" que tantas secuelas sobre todo mentales me ha dejado. Porque como dice mi querida Leonor: " De algo así, nunca se sale indemne".

Bien, pero hoy estamos de celebración. Celebro contigo que he llegado hasta aquí, que he coloreado con dolor, que quiero seguir haciéndolo, que aunque no me lo parezca objetivamente lo hago un poquito mejor que cuando empecé , que está claro que no escribo para mí sola ( algunas entradas tienen más de 2000 visitas) y alzo mi copa para seguir poniendo colores a mi vida con dolor.




Comentarios

  1. Cómo no íbamos a estar contigo. Tú formas parte de mí, te llevo en mi corazón todo el día, cuando intento dormir también pienso y rezo para que puedas dormir tranquila y vivir en sueños mundos en los que no hay dolor.
    Por eso tomo pastillas para dormir y las tomaré hasta que me vaya.
    Siempre luchando con una cosa y con otra. Con el gesto de la incomprensión familiar. Porque ya una no sale más que para ir al médico, claro que a mi me hacen la consulta de la Unidad del Dolor de la Paz por teléfono y no se les cae la cara de vergüenza.
    A todas fuerza, animo, todo debe tener algún sentido, sólo por conocer a Maria José merece la pena.
    Te quiero pequeña Paquita

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Paquita. Yo también me acuerdo de ti. Es muy dura nuestra vida. Un abrazo enorme

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