Autocompasión. ¿Auto qué?

¡Hola! ¿Qué tal estáis? Yo mal, así que esta entrada será la última hasta luego septiembre.

Si, si habéis leído bien "Autocompasión" .A mi al principio también me sonaba mal el término.

La compasión del latín: cumpassio significa sufrir juntos y tratar de aliviar ese estado. Así que si le ponemos el prefijo auto es sufrir con nosotros mismos.

A ver, mi psicóloga me recomendó que buscara en internet a Vicente Simón que es médico psiquiatra y catedrático en Psicobiología. Lo hice y vi que introdujo el Mindfulness en España. Podéis ver su curriculum, es muy interesante y en su página web tiene unas meditaciones de Mindfulness que yo hice y me gustaron bastante porque me relajaba mucho y hablaba de cosas buenas para uno mismo que no había escuchado nunca.
El Mindfulness para quien no lo sepa es el ser consciente en cada momento de lo que te ocurre, y aceptarlo (¡ay la famosa aceptación que mal la llevo!)  Es una nueva mirada al mundo exterior e interior. Está basado en meditaciones al estilo oriental que después de varias investigaciones han demostrado que su uso en psiquiatría y psicología han dado buenos resultados. Y todo esto lo busqué para tener otra ayuda y dejar la puerta lo más cerrada al dolor. Os hablé de la teoría de la puerta y el dolor en esta entrada (pinchar aquí)

Y la Autocompasión es el corazón del Mindfulness. No tiene nada que ver con la lástima. Yo lo entiendo como el no ser tu peor enemigo cuando estás sufriendo (no boicotearte con pensamientos negativos incluso destructivos como yo hago a veces del tipo: " Claro tengo más dolor porque me he pasado en esa posición o caminando. ¡Como si no conociera mis límites!. Soy idiota" o " Estoy gorda y bajo por la noche a comer por ansiedad, por qué no me puedo controlar"o los "deberia haber" y " tendría que...")

Cuando alguien de nuestro entorno está sufriendo lo tratamos con amabilidad y empatía, cosa que muchas veces no hacemos con nosotros mismos. ( A mi me pasa)

En la Autocompasión hablan del abrazo tranquilizador que en un principio me pareció un escándalo: ¿ Cómo voy a abrazarme yo? 

Pues probadlo. Relaja, calma y centra. La psicóloga dice que se genera oxitocina, la hormona del amor. También ayuda ponerse las manos en el corazón y:
  • Reconocer que estamos sufriendo.
  • Que hay mucha gente que lo pasa mal y que quizá en algún lugar ahora haya alguien con nuestro mismo pesar por lo tanto no estamos solos.
  • Tratarse bien porque se está con dolor fisico o mental. 
A mi esto me costó y me sigue siendo difícil. Me compré una recopilación de meditaciones guiadas por Vicente Simón  (porque ya las de su web se me quedaban pequeñas) y la psicóloga Marta Alonso (especialista también en Mindfulness) Son 9 meditaciones en 3 CDs. No cobro nada por recomendar esto pero a mi me va bien. Me relaja, disipa muchas veces la nube negra que tenga en el cerebro a causa del dolor y me hace aterrizar de mi mundo.
Me pongo las meditaciones dos o tres veces a la semana, según esté y las hago tumbada en la cama. 

Hay mucha información sobre esto en Internet, yo no soy ninguna experta. Tan solo quiero poner el foco en que este medio es una cosa más que me ayuda a vivir con dolor crónico y a tratarme mejor cuando estoy sufriendo. Ser compasivo con nosotros mismos creo que es clave para existir imbuidos en unas circunstancias que son duras.

¡Feliz verano!

Comentarios

Entradas populares