Amor brutal

 

Me va a costar mucho escribir esta entrada. De hecho, la he procastinado más de lo que hubiera querido. En consecuencia, sirva la presente por si le ayuda a alguien en una situación parecida y por supuesto como homenaje a mi MADRE.

¿Cómo vivir el fallecimiento de tu madre con dolor crónico?

Hoy 9 de septiembre hace tres meses. Yo no pude por mi estado ni ir a su velatorio ni a su entierro. El dolor alto e incapacitante que padezco ya de por si no me dejó moverme. No podía apenas andar. Mi cuerpo no respondía y la radiculopatía de mi pierna izquierda era un volcán en erupción.

Así que has de saber que tu dolor va a subir. No te asustes. El dolor crónico es un proceso tan, tan complejo...tantas células nerviosas mandando información como locas de que algo va mal, haciendo sinapsis unas con otras, a nivel periférico, a nivel de la médula espinal y lo peor: del cerebro. O encéfalo como diría Francisco Gómez Esquer, mi profesor de Anatomía del dolor en el curso que hice el año pasado online: Curso de enfermedades crónicas en la Universidad Rey Juan Carlos. Os recomiendo mucho ese curso.

No me sentí culpable, evidentemente en ese momento pero sé que la memoria es caprichosa y el tiempo que me quede albergaré una serpiente maliciosa picando mi recuerdo de vez en cuando.

Le escribí varias cartas y eso me alivió algo la angustia que tenía en los primeros momentos.

Para cualquier persona perder a su madre es algo muy duro, para mí con mi dolor fue como si me ametrallaran largo y seguido.

Pasé la primera fase del duelo: la de la negación. Aunque me repetía que había sucedido, mi yo interno no lo reconocía. Fue raro.

Ahora, creo que estoy en la fase de la rabia y ésta es la energía que me hace escribir esto. Porque el fallecimiento de mi madre, fue una concatenación de hechos desafortunados dirían unos, otros, acontecimientos con mala suerte. Con el aislamiento que requería lo que le pasó. Murió de un ictus postcovid. Covid que contrajo en el mismo hospital en el que estuvo ingresada por otra patología a 3 o 4 días de la cita para la primera vacuna.

Más que ironía, fue una sátira lo que aconteció. La vida hasta el último momento fue muy cruel con ella. La enfermedad desde la mitad de su vida estuvo siempre presente. Le agarró el cuello muy fuerte. Maldita enfermedad. ¡Yo te maldigo! Era paciente de dolor crónico también entre otras tantas cosas.

¿No había sufrido ya demasiado, verdad?

Ella lo pasaba mal por mi y yo por ella .Y ahora sé que lo que teníamos era amor brutal, un amor desmesurado. Últimamente callado casi siempre, porque ya habíamos hablado demasiado y sin presencia física porque ninguna de las dos se podía desplazar pero un amor que no se siente por nadie más en tu vida. Y nada pude hacer esos dos meses antes aunque ella y yo sabemos que hice mucho antes.

Amor que te rompe la garganta y del que me cuelgo porque no deberían cortarnos nunca el cordón umbilical.

Mis hermanas y yo vivimos para que estuviera bien aunque no lo consiguiéramos casi nunca.

Y ella....ella ante todo era una buena persona. La bondad que pueda tener yo es de mi madre.

No sé por qué lloro. Sé que está mejor que en este mundo. creo en ello. Sé que está tranquila y feliz. Ya no le duele nada, Pero son mis tripas las que berrean. Y sé que no tardaré mucho en estar con ella, simplemente porque no me veo de anciana en mi situación. Quien sabe.

Así que no hay que despedirse, más que nada porque no soy capaz. Solo esperar con #Muchafuerzaypaciencia a que llegue mi momento.

Que no se escandalice nadie, por favor. Resulta que todos somos mortales.

Así que si te encuentras en pleno duelo con dolor crónico te diría que cada persona somos única, que si sube tu dolor es normal, que es muy duro pero es lo que nos ha tocado y ante todo hay que vivirlo con dignidad. Que te tomes tu tiempo para todo, que cada duelo es diferente y lo más importante que hemos pasado por situaciones muy malas y esta también quedará atrás, con lo bueno que es que tu ser querido sigue en tu corazón para siempre. Mi madre.....mi madre siempre está conmigo.



Comentarios

  1. Ay mi querida Mariajo tres mes ya, el tiempo pasa y solo ayuda a asimilarlo. A vivir la ausencia, pero el dolor sigue y aquí siempre me tendrás. Qué entrada más bonita que seguro sentirá tu madre, como lo he hecho yo. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi querida Leo: Gracias por tus palabras. He notado con fuerza tu abrazo.

      Eliminar
  2. Te escribí en cuanto lo leí pero no sale como publicado. Te decía que sé como te sientes. Desgarrada, impotente y todo lo que nos puedas explicar, una madre es tan importante en nuestra vida, lo sé porque yo he pasado por eso. Yo te mando mucha fuerza, no es justo. Qué más puede pasarnos? Te quiero y tengo ganas de hablar por teléfono. Un beso Paquita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Paquita por tus palabras. El término: "desgarradora" es muy acertado. Corresponde desde que te dan la noticia y para mucho después, quizá para siempre...Es ley de vida pero no por eso es menos duro y más en nuestra situación. Hablamos. Un gran abrazo.
      Perdona la tardanza en contestar.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares