Revelador

En el "mundo del dolor crónico" existen dos ángeles. Si, su intención es que los pacientes estemos informados y formados en lo que nos pasa para así comprender mejor nuestra enfermedad atendiéndonos mejor y darnos ese "poder" que da el conocimiento.

Estos dos ángeles son Carlos Goicoechea García y Francisco Gómez Esquer. Son los promotores, organizadores y coordinadores del curso: Paciente Experto en la Universidad Rey Juan Carlos.

Carlos Goicoechea es Catedrático de Farmacología, Director de Ciencias de la Salud, investigador incansable en dolor entre otras cosas.

Francisco Gómez Esquer es profesor del Área de Anatomía y Embriología Humana de Ciencias de la Salud entre otros cargos.

Nos tratan con ese mimo que necesita aquel que lleva cansado en el dolor crónico y poco a poco nos han traído a la orilla rescatándonos de la tormenta en plena mar como en el cuadro: La barca de la Medusa de Géricault.

Yo los suelo llamar a quien me pregunta por ellos que son los humanistas del dolor.

Me costó comenzar este curso por mis problemas cognitivos pero desde tuvidasindolor me animaron y me embarqué en noviembre del año pasado. Ya está llegando a su fin y me da mucha pena porque cada martes y jueves por la tarde he tenido una ventana que se abría desde mi ordenador y mi cama al mundo.

He podido realizarlo por la edición on line que han hecho a consecuencia de la Covid. Existe un módulo común en los que estábamos pacientes de dolor crónico pero también de enfermedades cardiometabólicas. Al principio, me emocionó ver cómo en el módulo común estábamos conectados alrededor de 70 pacientes deseando aprender y poder mejorar en su patologías.

Luego nos separamos y cada grupo: Dolor crónico y enfermedades cardiometabólicas ha seguido un camino. Pero en dolor crónico estaremos más de 30 personas. Los ponentes han sido una verdadera maravilla, además de los propios Carlos y Paco docentes de verdadera vocación, nos han dado clase profesores de universidad, máster e investigación de Medicina, Farmacia, Psicología además de distinguidos profesionales sanitarios.

Con este curso, te das cuenta que los pacientes, no somos tontos. Es decir, en consulta nos pueden explicar perfectamente nuestros doctores cómo funciona nuestro cuerpo o en qué consisten los tratamientos que nos practican, porque lo entendemos. Sé que falta tiempo en las consultas pero algo se podrá hacer, sobre todo en determinados casos.

Lloré de emoción cuando Carlos Goicoechea en las clases de Fisiología del dolor explicaba qué nos pasa por dentro a los pacientes de dolor crónico. Lo que siempre quise saber en once años que llevo con la enfermedad, Carlos me lo explicó en cuatro horas. Fue REVELADOR. No os podéis imaginar la de cosas que suceden en nuestro organismo a nivel periférico, a nivel de la médula espinal y en el cerebro. La de sustancias que se segregan y se entrelazan o no bailando. Y yo no tengo culpa de nada de eso. Preguntaréis por qué esta afirmación y es que en 11 años algunos doctores que he tenido me han hecho sentirme culpable atribuyéndome MÁS RESPONSABILIDAD en mi dolor del que cabe en cabeza humana. 

Es maravilloso y me hace seguir creyendo en el ser humano como Carlos y Paco nos dedican su tiempo libre con ese cariño, entrega y comprensión. Contestando todas nuestras preguntas, siendo comprensivos con nosotros. De verdad, que solo tengo palabras de agradecimiento a los dos. Esta ha sido la quinta edición del curso y si estás leyendo esto te animo a que el año que viene lo hagas. Las clases se quedan grabadas y las puedes ver cómo mejor te venga. Además se ha creado también un ambiente de confianza y apoyo entre compañeros muy bonito que me conmueve.

El día 8 de julio será el acto de graduación. Habrá compañeros que irán presencialmente, otros no como es mi caso, pero ya me he comprado el vestido y esa tarde me conectaré maquillada con mis mejores galas. Me hace muchísima ilusión.

Gracias, gracias y más gracias Carlos y Paco, Paco y Carlos por dar luz al que se encuentra en las tinieblas del desconocimiento, por vuestra bondad, difícil de encontrar en estos tiempos que vivimos, por vuestro cariño que nos ha calado hasta los huesos y por vuestro mimo. Mi corazón ajado necesitaba de vuestro mimo. El mundo sanitario, el mundo del dolor crónico necesitan más Carlos y Pacos. En definitiva, dos buenas personas. Los ojos más bonitos y la sonrisa más generosa de todo Madrid.

Os quiero. 💓