El control



Hola a tod@s, ya tocaba escribir en el blog. Llevo un tiempo apartada porque no encontraba: palabras, fuerzas....


Pero ya estoy aquí y me gustaría reflexionar sobre el control. El gobierno en nuestras vidas. Todos hemos vivido situaciones en las que por desgracia se pierde el control, es decir, las circunstancias superan nuestra capacidad de elección, de dirigir nuestro carromato lleno de lo que somos y lo que hemos vivido. No sé, se me ocurre un despido laboral, una catástrofe natural, un embarazo no planeado, tener que seguir en un trabajo que no nos gusta,la muerte de un ser querido.....el caos forma parte de la vida.

Cuando era pequeña siempre deseaba ser adulta. Cuanto antes para poder decidir, para guiar mi vida como yo quisiese, qué equivocada estaba. Muchas veces el tener más años no te dan la capacidad para tenerlo todo bajo un posible mando.




Y ay cómo lo sabéis, la cosa se complica muuucho más cuando uno está enfermo con una enfermedad crónica incapacitante. Por ejemplo, los glúteos te están ardiendo, luego notas como si te dieran con un tronco, en la pierna izquierda sientes como te la arrancan pero no desde el hueso o el músculo, no, eso sería un detalle, desde los mismos nervios que la atraviesan, diseccionándola, trinchándola, en la zona lumbar te dan con algún arma que emite descargas.... todo se embarulla mucho más.

¿Y por qué hago esta descripción? Porque a veces hablamos de dolor crónico incapacitante así a secas, y mi dolor es eso y mucho más. ¡Ojalá fueran solo unas sílabas! Quiero poner en antecedentes al lector que se acerque a este mundo.

Porque para hacerlo visible tengo que expresar lo que impone para que tú me entiendas. Una vez leí " el dolor es lengua franca" pues no, no se comprende,porque algo que dura tanto en el tiempo, que no se soluciona al estilo tradicional, no se asimila y al cabo del tiempo se normaliza. Lo que rompió mi vida y me la condiciona en todo lo que os voy a contar.


"El dolor es lengua franca"


Por supuesto, ya sabéis que perdí mi capacidad para trabajar, mantener relaciones sociales, viajar, hacer deporte porque mi dolor me lo impide.

Pero digo que no tengo el control en mi vida,no por esto que mas que menos lo tengo asimilado. Sin embargo, no sé si el paseo que por suerte he dado, me impedirá cocinar. Lo más seguro si. Desconozco si cuando quedo contigo podré ir. Puede que lleve caminando unos días y de la noche a la mañana no pueda hacerlo. Si leo, escribo, me paso por redes sociales, en definitiva hago alguna actividad intelectual es seguro que aumente la intensidad de mi dolor o termine tan cansada y hecha polvo que tarde unos días en recuperarme. No conseguiré acompañarte a ir a urgencias al hospital y eso me hará tan polvo por dentro que me dará una crisis de ansiedad. He de hacer varias paradas al día para respirar, cerrar los ojos o incluso dormir porque si no, no soy nadie. Y al comenzar el día quizá esté mejor pero eso no será igual por la noche.

Cualquier situación de estrés me afecta hasta dejarme seca.  Y si ya es una etapa complicada como tenemos todos en la vida, con estresores vitales potentes, los cuales si no estuviera enferma los manejaría de otra forma pero mi cuerpo reacciona aumentando mi dolor, mi ansiedad y mi tristeza y todo ello me hará claudicar de lo que sea que haya emprendido, pensado, elegido..., haciéndome sentir que estoy atrapada en un cuerpo que no respeta mi voluntad. Y no porque no trabaje mi ansiedad y mi tristeza. No, porque no intente estar mejor.¿ Creéis que no lo hago? Vivo para ello.

¿Veis? Tengo que dejarlo. No puedo continuar escribiendo. Luego seguiré. Este es buen ejemplo. Quiero mantener mi blog, escribir... pero no pasa nada porque como dice mi querida amiga Verónica lo que nos sobra es tiempo. Ya continuaré.

Esto último que escribí lo hice hace ya más de un mes. Una crisis grande me ha impedido continuar. Estoy en el segundo ciclo de corticoides y con los dedos cruzados. Soy consciente de que el caos existe en la vida, no pudiendo decidir qué camino elegir en tantas ocasiones. Porque si, muchas veces, querer no es poder.

Sin embargo, me queda el CONSUELO de que a pesar de mi falta de autoridad en mi vida física, mi poca tutela en mi día a día algo ELIJO porque si no, no estaba aquí escribiendo, empezando una nueva jornada, trabajando por estar mejor. Plantándole cara a la ansiedad y depresión aparejadas a esta enfermedad porque te va minando toda. Nunca lo he hecho pero con lo que llevo para sacar adelante esta entrada permitid que me conceda un aplauso. Estoy aprendiendo a valorarme algo más y ser más compasiva conmigo misma.
Además mirando los pequeños detalles que en definitiva es lo que va conformando la vida, voy escogiendo dentro de lo posible en mi rutina, por ejemplo, después de la crisis que nombraba antes me he hecho un plan de puesta a punto tanto física como mental. Eso también es una forma de controlar, de sentir que no soy un cuerpo a la deriva chocando en las esquinas de un río.

 Elijo. Y homenajeando a mi querida Vero @1sufridoramas me agarro a su #muchafuerzaypaciencia y al #nodesistir de Leonor @leo veritas, las dos de #pacientesquecuentan. Grandes personas que me han enseñado tanto y que continúan haciéndolo: Que de la espada y la pared se sale, que no pasa nada porque el agua se nos vaya entre las manos, que en el precipicio se puede vivir con cuidado, que tengo más recursos de los que creía para llevar mi enfermedad, que soy entendida, no estoy sola y que #JuntasVamosAPoder.




Comentarios

  1. El abanico de cosas que podemos elegir es muy reducido y variable, depende de nuestro dolor y todos sus acompañantes (ansiedad, miedo, ira,..), pero al hacerlo estás tomando una actitud proactiva que a la vez te vale, sí te paras a reflexionar, para valorar tu esfuerzo, lo que te ayuda a sentirte mejor contigo mismo.
    No es lo que haces, sino que “haces” a pesar de todo y que has sido tú la que lo has elegido así, lo que te da control de tu realidad, duro cierto, pero es lo que nos ha tocado vivir.
    Te agradezco mucho la mención, no hay que olvidarse nunca de #NoDesitir para ello vamos a necesitar #MuchaFuerzayPaciencia, #JuntasVamosAPoder😘😘🍏🍏

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Queridisima amiga, muchas gracias por tu comentario y disculpa que te conteste tan tarde..
      Es cierto, hemos de valorar nuestro esfuerzo al "hacer" con la realidad que tenemos delante. Árida, dura...hay poco margen de maniobra cuando el ogro nos pone entre la espada y la pared, aún así lo hay. Los milímetros también son unidad de medida. Un abrazo

      Eliminar
  2. Faltan palabras, símiles... Y sin embargo, cuando pasas por lo mismo asientes con una media sonrisa y, a veces, con un brillito en los ojos conteniendo las lágrimas. El día que en una prueba se "vea" el dolor como se ven otras cosas en una resonancia...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario tan sincero, compañera. Ojalá se "vea " el dolor en una prueba. Much@s se escandalizarian de lo que forma parte de nuestro dia a dia. Perdona la tardanza en contestar. un gran abrazo.

      Eliminar
  3. Cómo te comprendo y me identifico en muchas cosas de las que has escrito, por que las sientes y ese dolor te dice que lo tienes que escribir y así lo compartes y los demás nos sentimos más aliviados de saber que hay más personas que sufren lo mismo y te doy las gracias por seguir escribiendo y seguir expresando aquello que sientes. gracias por esas palabras que hacen que no nos sintamos solas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Luisa por comentar y perdona la tardanza en contestar. Es muy importante sentirse acompañado aunque sea en el mundo 2.0 por iguales. Personas que viven y sienten como uno mismo. Asi vemos que por desgracia lo que nos pasa a nosotras no es de bichos raros porque hay mucha incomprensión en nuestra enfermedad: el dolor crónico. Espero al menos que tengas dias "llevables" Un abrazo

      Eliminar
  4. Corazón es tan cierto y tan desgarrador lo que dices, que sólo puedo decir que me identifico con muchas de las cosas que nos expresas. Yo no tengo tu fuerza, yo he perdido la batalla de la vida, de esta vida mia de dolor, soledad y tristeza.
    Pero no sé qué decir ni que pensar día tras día. No oigo a nadie, no hablo con nadie. Bueno ya se acabará. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga, estamos apañadas. Gracias por tu comentario tan sincero. Perdona que te conteste tarde. Esta vida nuestra es muy dura y lo que tiene como dices es mucha soledad ( no pienses que yo por estar casada no tengo el sentimiento de la soledad) se tiene porque son muchas horas tumbada ajena al mundo y luego no hay comprensión.
      Juntas vamos a poder. Un beso

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares