Pildoras extras en mi verano

Antes de que comience la televisión con su campaña de " volver a empezar" un nuevo curso, se hable de la depresión postvacacional y se llenen los anuncios de fascículos de las categorías más extrañas para coleccionar quería hacer un balance de lo que ha sido mi verano.

Parece que en la época estival te lo tienes que pasar bien por obligación al igual que en Navidad.

Una de las cosas que me ha robado el dolor crónico es la pasión que teníamos mi marido y yo por viajar. Echo de menos patear ciudades como antes, conocer nuevas culturas, distintas formas de vivir o simplemente pasear por una buena playa.

Este año raro que estoy pasando, porque aún con la nueva terapia no consigo ser la misma de antes d septiembre 2017. Demasiada cama y sofá. Aunque pueda que sea mi nuevo estado.

Así que evaluando los costes no me he movido de casa. Mi cabeza si quiere. Es más le hace falta pero mi cuerpo no me acompaña.

Lo que si he hecho para aguantar y soportar el nivel de dolor alto es buscarme (otra vez) creo que ya lo he comentado en alguna otra ocasión cosas sencillas que me ayuden como en esta entrada. A las que he llamado: mis píldoras extras. Son recursos que consiguen que no descienda a los infiernos o estando en ellos me tienden una cuerda para que suba.

A saber:

1. Serie y libro del "Cuento de la criada"

He visto las dos temporadas en HBO y me ha encantado. Lejos del miedo que tenia pues había leído comentarios de que era una serie dura. Es sin duda, una serie en la que su protagonista practica la famosa  resiliencia ( el resurgir para afrontar una situación dura) y se observa cómo mide sus fuerzas y para mi lo más importante lucha por sobrevivir cuerda. Lo que hacemos todos los días los que padecemos dolor crónico.

2. Último disco de Rozalen: " Cuando el rio suena...."

La música hace que me reconcilie con la vida muy poeticamente. Ya me ha salvado otras veces. Si vives conmigo y no pongo música es para preocuparse. En esta ocasión con melodias y letras preciosas le ha tocado a Rozalen.

Su canción de " La puerta violeta" es un himno a que la lucha interior contra miedos, culpas, frustraciones puede dar buen fruto si trabajamos en ello.

3. Y esa puerta violeta la he dibujado varias veces en un bloc con rotuladores que he adquirido. Sin juicios ni interpretaciones solo formas y colores. Dibujo para soltar telarañas del alma.

4. Estar en contacto con personas en mi misma situación me ayuda muchísimo.

Ya lo he comentado varias veces en el blog pero es que sentirse comprendida por seres que padecen como tú es una gran terapia y un regalo.

5. Es importante con dolor crónico desarrollar nuestra sexualidad. Se sueltan tensiones y si se hace acompañado besos y caricias pueden resucitar. Quizá por el dolor o la depresión no lo practiquemos con la frecuencia que seria mas conveniente.

6. Pecar en las rebajas. Una de las cosas que me siguen provocando ilusión es estrenar ropa, zapatos las pocas veces que salgo.

También ropa para estar cómoda y verme mejor en casa. Sigo yendo a la peluquería a echarme tinte para las canas y me encanta probar cremas, mascarillas...

7. The Big Band Theory. Sheldon....siempre Sheldon. Ya le hice una entrada específica a esta comedia.

Nunca me defrauda.

Que tengo mucho dolor y no me vale nada:  Sheldon

Que acabo de tener un ataque de ansiedad y quiero reconciliarme con la vida: Sheldon

Que no quiero pensar: Sheldon

Me sé los capítulos de memoria pero hace que me sienta mejor.

Y bueno, aquí quedan mis píldoras veraniegas. Quizá en el otoño sean otras, el caso es buscar cosas sencillas que nos hagan la dura travesía más llevadera. Cada persona tendrá sus píldoras extra. ¿ Cuáles son las tuyas?