Daños colaterales
Puede que en esta empresa de querer ignorar el dolor cuando me muevo,te hablo, me ducho, me visto, desayuno, leo, veo una serie, intento cocinar, medito, te miro, respiro.....esté igualmente rechazando lo que me asusta, lo que dudo, lo que no me gusta, lo que podía llegar a implorar a Dios si lo hiciera presente.
Porque al querer machacar la presencia del dolor estoy simplemente pasando los días del calendario: -Que llegue la noche y pueda dormir -y mis llantos tantas veces cuestionados y criticados desde fuera para que no fluyan se reprimen y retroceden también.
Al igual, piso con grandes zapatos en mi cementerio de las esperanzas olvidadas y les ofrezco una flor. Un homenaje pues conozco que están allí. Es posible que las desentierre algún día. ¿ Por qué no?
Es triste este escrito, lo se. Pero es mio.
Mantengo una lucha en la que por desdeñarlo a él me estoy cargando el paisaje. ¿Daños colaterales lo llaman, no?
Y entre el humo como un fantasma sale mi yo y me pregunta: ¿Qué estás haciendo, muchacha?
Los llantos cuestionados, qué gran frase y que gran verdad. Una verdad que entiendo y comparto, yo tengo heridas en la córnea por causa de mis lágrimas que son cada día más dañinas para mis ojos.
ResponderEliminarVivir sin poder pensar en el futuro, no poder hacer planes para hoy ni para mañana, porque Él, el dolor copa todos los instantes de nuestra existencia.
A mí cuando me dicen: guerrera, me pongo atacada. Yo no he venido a luchar, he venido a vivir, a amar, a reír y por eso no sé lucha, tiene que llegar solo.
Qué te digo: animo, ten esperanza, no sé qué decirte a tí ni a mí. Sólo que te quiero y puedes contar conmigo. Paquita Luengo
Muchas gracias, amiga por tus palabras. Pues llevas razón con lo de guerrera, mas q nada porque te cansas de luchar.
EliminarSin embargo, es alentador que no estamos solas.
Muchos besos
La muchacha hace lo que puede, lo que está en su mano, esforzándose cada día por seguir hacia adelante. En el camino va perdiendo, incluso va arrasando con todo lo que pasa, pero también va ganando experiencia, se va conociendo más a sí misma, sabe buscar en qué apoyarse cuando las fuerzas le flaquean.
ResponderEliminarPara mí la muchacha tiene un gran valor, me demuestra que el camino hay que andarlo aunque cortemos casi todas flores, nos ensuciemos las manos o nos rompamos a jirones el vestido, yo estoy dispuesta a acompañarla para que no vaya sola. ❤️💋🍏
El no ir sola en este camino tan duro ya es de por si una esperanza.
EliminarGracias por acompañarme. Todas somos la muchacha.
No podemos hacer mas d lo q hacemos solo que en mi caso he de tener cuidado de no tapar también tanto lo bueno como lo malo.
Muchos besos
Como dice María José, no estás sola. A mi saber que somos tantos me ayuda mucho. Siempre pienso, cuantas personas se levantaran hoy con dolor, como yo, y su situación será mucho más dificil que la mía. Que es una putada (me lo dijo mi médico y si no me hubiesen dolido tanto los codos le habría dado un abrazo) pero gracias a gente como tú y tus post se hace mucho más fácil.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Yo también tengo presente a los compañeros que sufren como nosotras. La humanidad compartida lo llaman en mindfullnes.
EliminarMucha fuerza.