Llenar vacíos con comida


Es saludable mantener una alimentación sana y equilibrada y esta entrada quiere reafirmarse en ello.Somos lo que comemos como decían los antiguos.
¿Pero qué ocurre cuando ante una situación de grave ansiedad como la que provoca el dolor crónico usamos la comida como consuelo?


Es lo que me pasa a mi y actualmente estoy "en proceso" de cambio. Tardé en darme cuenta de lo que me acontecía y es que usaba la comida para llenar vacíos que el dolor me había robado.
Pero ahora que soy consciente quería hacer unas reflexiones al respecto.


Siempre me he mantenido en una talla 42/44. Desde pequeña la comida me hacía y me hace feliz. En nuestra gordofóbica sociedad esto no puede caer bien, pero es así.
A los gordos se nos mira mal, con condescendencia y cierto desprecio porque claro somos unos glotones que no nos enteramos de que hay que comer poco y hacer ejercicio.
Sin embargo, detrás de cada gordo, de cada gorda puede haber una historia como la mía. Nadie quiere tener sobrepeso.
Antes de la primera operación de columna yo estaba en un peso saludable. Después de 8 años me sobran unos diez kilos. El año pasado perdí 12 pero los he vuelto a coger después de la crisis tan fuerte de dolor septiembre/ marzo. En la referida situación mi vida era de la cama al sofá y tenía un nivel de dolor en el EVA de 8 a 10.


Y si, esta agonía me ha hecho pecar y he comido dulces, pan, chocolate, pizzas para consolarme. El dolor me hace ser una loba herida hambrienta. No estoy orgullosa, está claro, pero en esos instantes le proporcionaba a mi cerebro un poco de placer momentáneo, muy efímero para esbozar una leve sonrisa.
¿Por comer? pensaréis. Pues si, por comer.


Y la ansiedad me hacía bajar de noche a comer lo que hubiera en casa. Yo no suelo comprar " alimentos peligrosos" por norma ni para las visitas pero me bastaba un buen pan con aceite aunque al lado de casa tengo una multi-tienda en la que por 1 Euro tienes una bandejita de rosquillas, palmeras, napolitanas....
Otro punto a tratar en mi subida de peso es la medicación. A día de hoy, no sé con seguridad si mis medicinas me engordan aunque alguna vez lo han dejado caer los médicos pero han reculado enseguida afirmando lo contrario no vaya a ser que tenga ahí mi defensa.
¿Defensa? Si, defensa porque después de consolarme con comida lo único que he obtenido son más kilos que no le van bien a mi salud , a mi espalda o a mis caderas. Lo sé y me siento culpable.
Ahora me encuentro trabajando mi ansiedad y a dieta, claro. Por orden del médico. Si, doctor, quiero estar mejor, quiero tener menos dolor lo que pasa es que mi situación es....cómo dijo usted... ah si "compleja"
A todo el mundo le cuesta hacer dieta pero con dolor crónico es muy frustrante porque no puedes hacer mucho ejercicio aeróbico, ni salir todos los días de casa.


A pesar de todo, me lo tomo como un objetivo más en este periplo de superaciones que es vivir con dolor crónico.
He acudido a una nutricionista que se adapta a mi y en eso estoy.
Busco motivación por los rincones porque mi voz crítica me dice que como en el fondo no voy a tener menos dolor ( ya me di cuenta el año pasado) pues que para qué tanto esfuerzo. Voy a comenzar a dar golpes en la mesa y mandar a mi voz crítica a freír pimientos porque no me puede hundir.

¿Alguien más tiene o ha tenido una relación tóxica con la comida por culpa del dolor?


Comentarios

  1. Claro que sí. Yo en la actualidad estoy haciendo dieta, por mí y porque mis dos hermanas me ven como un “ monstruo” eso que mido 1,76.
    Pero estoy de acuerdo en que la comida es el sustituto de los afectos, de los dolores y de las decepciones, de eso todos sabemos mucho.
    Yo cada cosa que digo o hago es cuestionada constantemente y además soy fumadora ( la peste) pero de eso ni puedo ni quiero quitarme.
    Estoy muy baja de ánimos creo que peor que nunca, los nervios a flor de piel y las lágrimas desbordadas todo el día. Paquita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Paquita, ante todo gracias por comentar. El reconocer nuestras debilidades es de valientes. Luego quiero hacer un post sobre dolor y tabaco porque yo volvi a fumar también.
      Lucha como hasta ahora. Hay tiempos en los que estamos más bajos psicológicamente.
      Muchos besos

      Eliminar
  2. Ser honesto con uno mismo es un primer paso, y tú lo estás siendo con este post. Comparto que tener una peso saludable no sirve para quitar el dolor, pero si que sirve para que la zona lumbosacra soporte menos peso, estarás de acuerdo conmigo que esa zona no es nuestro fuerte 😉.

    Motivarse cuesta mucho, ya que no puedes lucir tipo, el dolor te impide hacer vida social, tampoco puedes ir de compras para comprobar que todo lo que te gusta te entra. etc., lo único es saber que estás haciendo lo que te indican los profesionales sanitarios, por tu parte lo estás dando todo, además te queda la satisfacción personal de haberte marcado un objetivo y alcanzarlo aunque te haya costado un gran esfuerzo. Todo siempre poco a poco. Estoy orgullosa de ti. ❤️💋🍏

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida amiga!! Me has alegrado el dia diciéndome que estás orgullosa de mi.
      Ahi voy para conseguir este objetivo.
      Yo también estoy orgullosa de ti.
      A por todas!!! Besos de algodón

      Eliminar
  3. Hola, pues yo también. Ahora estoy en un período de mucha ansiedad, y no como bien. No es que como mucho, pero no tengo ni fuerzas para hacer una comida decente, así que voy alimentándome mal, según lo que vaya pillando por aquí o por allí, pero no como bien. Mi problema es dolor más fatiga extenuante, además con la ansiedad que tengo ahora, más fuerte que la que lidiar con la normal por tener.que sobrellevar una enfermedad crónica. Pero me siento muy identificada con tu post. Muchas gracias y mucho ánimo para las dos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por compartir tu experiencia.
      La ansiedad es un potro desbocado y cuesta mantenerla a raya.
      Y llevas mucha razón no siempre se tiene la fuerza necesaria para organizar menús o cocinar.
      Adelante compañera!!

      Eliminar
  4. Claro que nos pasa a tod@s, yo tambien he aumentado dos talla, ayer hice limpieza de armarios, casi nada me vale. Tambien se me ha juntado con que he dejado de fumar, en mi familia era la única que fumaba, asi que ya hace seis meses o alguno más que deje ese vicio que llevaba conmigo desde los 15 años de edad, en mi adolescencia era lo normal "fumar", hoy dia, según dicen los jóvenes,. ya no se lleva, pero bueno, la verdad que yo más que del tabaco de lo que me tenía que retirar era del CHOCOLATE, lo escribo con mayúsculas porque es mi debilidad , eso desde que tengo uso de razón. Cuando estoy baja de ánimos y con dolores, voy y empiezo por una onza, despues otra, asi hasta que me termino todo. Otras veces, abro la nevera y lo que pillo (eso si casi siempre dulce) ya sea cuajadas, flanes, etc. pero también pienso que bastante tenemos con lo que tenemos, asi que a quien no le guste, pues que no mire, yo no voy a dejar de tener mi vicio del chocolate por estar más o menos gorda, ya se me paso la edad de presumir, ahora lo que me gustaria es estar bien de ánimos y poder llevar una vida más o menos normal. Asi que Maria José, no era la única. Un besito de buenas noches para tod@s en especila para ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Maribel por compartir tu experiencia . A veces pensamos que somos los únicos a los que nos pasan estas cosas.
      Enhorabuena por dejar de fumar!!! Es un logro importante. Yo lo dejé en 2009 y hace un año volvi. Quiero dejarlo también . Poco a poco.
      Muchos besos.

      Eliminar
  5. Yo con crisis de dolor, disgustos, etc... cierro la boca, no me entra nada. Tengo que obligarme a comer. Y sin embargo, días antes del periodo me comería las piedras si están rebozadas de hidratos de carbono. En uno y otro caso, intento llegar a un equilibrio pero no es fácil. Fuera de eso como bien aunque he tenido que buscar maneras sencillas y simples de cocinar porque me pasa como Dori. Ahora me traen la comida hecha y tengo una dieta que me he dado cuenta que no varía mucho a lo que ya hacía (solo aumento de pescado). Mi pecado: bollería cuando me hacen la puñeta en el hospital. Es "premiarme" de algún modo, pero tengo tantas restricciones por alergias y demás, que me siento menos culpable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Gracias por escribirme. Leo tu blog aunque nunca te he puesto nada.
      A mi con la regla también me pasa.
      Es dura nuestra vida. Dolor, dolor y mas dolor pero seguimos teniendo objetivos para sobrellevarlo.
      Mucha fuerza, compañera y mil besos

      Eliminar
  6. Pues nada amiga, todos sabemos que es muy duro y que la depresión, ansiedad..... Están siempre ahí. Yo tal vez no esté tan grave como tú, pero intento mantener la cabeza firme y por ahora me he negado a dejar de trabajar. Esto y mis hijos me hacen ir hacia adelante.
    Esto no quiere decir que nadie se tenga que poner a trabajar ni mucho menos, si no, que manteniendo la cabeza ocupada todo se lleva mucho mejor.
    Un saludo guapa, espero volver a verte pronto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Me alegro que puedas trabajar. Es una gran suerte.
      Ojalá pudiera yo y otros compañeros. Ver que tan joven no puedes desempeñar la labor por lo q t has esforzado tanto en la vida hunde a cualquiera. Por eso yo, por tener la cabeza ocupada, comencé a estudiar una nueva carrera y como puedo lo llevo pq hay temporadas que el dolor no m deja ni leer.
      Gracias por comentar. Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares